Desde hace unos 10 años hemos presenciado en nuestro país el aumento de vehículos tipo sportage o 4x4, por los usuarios en todas las provincias, hoy en día además es fácil ver familias que usan como vehículo de transporte camionetas de trabajo. Las razones de éste fenómeno aparentemente normal pueden ser varias, y diferentes de acuerdo al caso; por ejemplo, aumento de ingresos económicos que permitan adquirir un vehículo de mayor tamaño, afición personal por el 4x4, familias muy grandes, etc.; sin embargo, hay que recordar que en nuestro país la economía no es la mejor, por lo que miles de ciudadanos y familias se endeudan en costosos vehículos, pero basta fijarse en los concesionarios y observar que los tipos de vehículo de los que hablamos, son los que predominan en los patios de exhibición.
Ahora bien, hay una razón por la que mucha gente opta por este tipo de autos y la cual es el motivo de este texto, los famosos rompe velocidades, reductores de velocidad, lomo de asno o como vulgarmente se los llama, ¨chapas acostados¨. En nuestro país no existe una normativa para la construcción de estos dispositivos o si la hay, al menos no consta públicamente y de existir, no se la cumple, basta con salir a las calles y observar que todos tienen diferente altura y longitud, especificaciones que imagino dependen del encargado de supervisar la obra sin basarse en una normativa, sino en la cantidad de accidentes registrados en aquel sitio, por lo que entiendo, a mayor número de accidentes, mayor altura del reductor de velocidad, como si eso fuera a cambiar la mentalidad de los conductores; esta medida tomada por las autoridades lo único que han logrado es que cientos de conductores golpeen o dañen sus autos; por esta razón muchos han optado por adquirir autos más ¨altos¨ y pasar sin problemas el obstáculo, entonces, las preguntas en cuestión son, ¿Por qué no se aplica una normativa? ¿Cuál es la autoridad encargada de hacerlo? ¿Acaso las concesionarias están detrás de esto y llevan un plan macabro para construir rompe velocidades más altos y vender autos más caros? La inoperancia de las autoridades, falta de seso o estupidez para encargarse de temas cotidianos que no representan votos para las próximas elecciones en caso de tratarse de autoridades elegibles, hace que nos volvamos conspirativos, aunque el tiempo se ha encargado de demostrar varias teorías conspirativas; en cuanto a los rompe velocidades, me encantaría saber que opinan las autoridades pertinentes, las grandes compañías concesionarias y lo más importante los ciudadanos que día a día tenemos que vivir estos inconvenientes a la hora de conducir un automovil.